La villa de Cudillero |
Cudillero
es un pequeño pueblo costero del Occidente asturiano que se sitúa en
una pequeña y estrecha ensenada, obligándose a las casas
a trepas por las empinadas cuestas, apiñándose unas con
otras y comunicándose entre ellas con estrechas calles
y callejones, que a veces no son sino tramos de escalera, de tan
empinada que es la cuesta. Estamos hablando de una pequeña villa de
pescadores, abierta, esto es, sin muralla, que pertenecía al alfoz
de la cercana Puebla de Pravía. Destacaban en el Cudillero
bajomedieval solamente dos construcciones: la capilla del
Humilladero, del siglo XIII, que era a la que acudían los pescadores
y sus familias después de librarse de una tormenta, en ella también
se ventilaban los pleitos que tenían lugar en la villa, y el
Palación de los Omaña, del que hablaré más adelante.
El
origen de esta villa hay que buscarlo en diversos grupos de
pescadores de otras partes del cantábrico que poco a poco, fueron
intalandose en la zona aprovechando su buena disposición para las
artes marineras. Al menos en el siglo XIII ya es evidente que existe
un lugar llamado Cudillero.
Muy
cerca, en el templo parroquial de San Juan se encuentra el Cristo de
la Bonanza, que fue encontrado por pescadores pixuetos en medio de
una galerna, lucharon por recogerlo de las aguas y, cuando lo
consiguieron, cesó la tormenta.
A los
naturales de Cudillero se les nombra por pixuetos, pero esto es
inexacto porque no todos los habitantes de la villa lo son.
Pixuetos son solo los que habitan la zona más cercana al mar y se
dedican a las arte marineras. Los otros habitantes de la villa ocupan
el barrio que se denomina La Cai y se les conoce como caizos o
terrestres, no habiendo buena relación entre ambas comunidades,
siendo la de los pixuetos la más preponderante. Los caizos no tenían
derecho alguno, eran la gente dedicada a los oficios y los labradores
que trabajaban en la comarca y durante la Semana Santa y otras
fiestas de guardar eran expulsados hasta el molino que señalaba los
limites de los dos barrios.
El
gremio de pescadores de Cudillero ejercía más de ayuntamiento que
de corporación. Los marineros pixuetos llegaban a las costas de
Escocia, Inglaterra, Portugal y Flandes y ayudaron con sus naves en
el sitio de Gibraltar y en las conquistas de Sevilla y La Florida.
Cudillero y alrededores |
Pero
no eran pixuetos y caizos los únicos habitantes del concejo. En la
braña de Busfrío se cuenta que uno de sus vecinos se encontró con
la Güestia en procesión y una de las animas le agarro del brazo y
le dijo:
"Pricura
nun atopate con nos outra vegada. Güey salvas porque soi el to
padrín".
No
es el único sitio de los alrededores donde han sido vistos
los espíritus. Unos pixuetos que habían salido a faenar en
Semana Santa avistaron unas extrañas luces flotando en el agua, muy
cerca de la costa. Cuando llegaron descubrieron que eran huesos que
ardían flotando fantasmagóricamente sobre el agua. La Güestia los
había dejado allí. Ninguna embarcación sale a pescar desde
entonces en Semana Santa. Por cierto que en estas tierras a la
Güestia se la conoce como Guáspida.
Y
muy, muy cerca de esa braña de Busfrío está otra que se llama de
Brañaseca, donde habitaba un terrible cuelebre que obligaba a los
vecinos del lugar a alimentarlo un pan recién hecho, so pena de
comerse sus ganados. Hartos de esta situación los vecinos decidieron
calentar una piedra al rojo y lanzarsela a la sierpe al grito de:
"Abre la boca culebrón, que ahí te va el boroñon" El
cuelebre devoró la piedra al rojo muriendo abrasado desde sus
entrañas.
Hablaban
también los pixuetos de Xuan de la Vara, a quién se le cantaba:
Xuan
de la Vara
Homín
de bian
da
las castañas
a
quian nun las tían.
Y
es que este Xuan de la Vara no es sino el viento fuerte que hace caer
las castañas del árbol y esparciéndolas por el
suelo, haciendo posible que las cojan los que de otro modo no
podrían.
Se
sabe también que las xanas, llamadas en Cudillero xanias, abundan
por estas tierras.
Cudillero
cayó en el siglo XIV en manos de los Omaña, familia de ricoshombres
leoneses, que habían venido a Asturias de la mano de los Quiñones.
Los Omaña pleitearon largamente con los pixuetos para conseguir la
preponderancia en la villa, unas veces por las armas otras, las más,
con pleitos Finalmente acordaron someterse al dictamen imparcial del
juez licenciado del Valle, quién, pese a ser cliente de los Omaña, dio la razón al concejo, estamos a finales del s.XV. Ni que decir
tiene que el licenciado huyó de Asturias tras dar a conocer su
veredicto.
Los
pixuetos cantaban entonces:
Si
pensaban los d'Omaña
que
nus ganaban el pleitu
bon
desengañu llevarun,
que'l
Juez falló a favor nuastro.
De
todas formas los Omaña no se fueron del todo de Cudillero y
conservaron una gran influencia en la zona. Los Omaña se asentaban
en una casa fuerte de planta irregular, construida de manera que sus
flancos más expuestos estuvieran bien fortificados. Y en la torre
del homenaje de esa casa conocida como EL Palación había
una gran chimenea que servía de aviso a los habitantes del lugar.
Nadie podía encender fuego en Cudillero antes de que esa chimenea
empezase a humear, tampoco se podían abrir puertas o ventanas hasta
que no lo hiciesen los del "Castiallu" y, por si fuera
poco, tenían derecho a quedarse con un pez de cada barca, cuando
estas volvían de pesca...
Estos
Omaña habían venido a Asturias ayudando a sus señores los Quiñones
cuando, a finales del siglo XIV, en concreto a partir de 1369, se
empiezan a asentar en Asturias estos ricoshombres leoneses. Los
Omaña, en la persona de Arias Álvarez Omaña, fueron enviados en
tiempos de Juan II a hacer la guerra a don Alfonso Enriquez en las
montañas de Babia de Suso y Laciana. Don Arias se puso a ello con
todos sus deudos y logró derrotar en combate a Rodrigo de Ordás,
"mancebo muy valiente" poniendo en fuga a los demás
hombres del conde que huyeron a Asturias.
Escudo de los Omaña |
Este
Arias Omaña tuvo una hija, Sancha Álvarez de Omaña, que se caso
con Lope Díaz de Quiñones, a la sazón primo del Adelantado Mayor
de Asturias, Pedro Suarez de Quiñones. Tuvieron un hijo varón, Ares
de Omaña, y dos hijas, María y Sancha. Pues bien, parece ser que
siendo ya mayor Ares de Omaña se indispuso con el Adelantado don
Pedro a causa de una casa fuerte que este último estaba levantando
en León cerca de la muralla. Don Pedro Suarez de Quiñones espero
pacientemente a que su primo Lope Díaz de Quiñones muriera y
entonces invitó a Don Ares a su torre de Ordás, en el condado de
Luna, en el norte de León Don Ares se avino a acudir escoltado por
doscientos de sus hombres, pero una vez a las puertas del castillo se
dejó convencer por Don Pedro para que entrase el solo en la
fortaleza, dejando a los suyos acampados en el exterior. Se dispuso
una opípara cena y se preparo una cámara para que Don
Ares pasara la noche. Y cuando estaba durmiendo entraron en su
habitación, lo asfixiaron con la almohada, le cortaron la cabeza, la
frieron en aceite y la lanzaron, junto con su cuerpo, sobre el
campamento de los hombres de Don Ares, que no pudieron más que
volver a sus tierras con el cuerpo decapitado (y frito) de su señor.
Todo esto ocurría en el año 1408.
La
cosa no acabó ahí, porque las hermanas del finado tuvieron que huir
a Asturias donde se acogieron a la protección de su tío, Suero
Perez de Quiñones, primo del homicida, quién, por cierto, se
apoderó de todos los territorios que los Omaña tenían en León.
No
fue, sin embargo, este el fin de los Omaña, que consiguieron medrar
en Asturias, llegando, con el tiempo, a poseer casas en Cangas del
Narcea y Tineo. Pero eso ya se escapa de nuestro ámbito temporal.
Post
scriptum: esta entrada mezcla un poco lo que deberían de ser dos
entradas diferentes. Por una lado la descripción de Cudillero, con
sus edificios medievales y sus leyendas, y por otro la de la casa de
Omaña y sus andanzas por Asturias. El problema es que no he
encontrado suficiente material de cada uno de ellos como para
justificar dos entradas diferenciadas, por eso he decidido tirar por
la calle del medio y, tomando como nexo de unión la historia de la
casa fuerte y su chimenea, contar de un tirón la historia de la
villa y de los ricoshombres. No he podido encontrar tampoco la fecha
exacta en la que los Omaña se instalan en Cudillero (Cuideiro en
asturiano, por cierto) y eso que he consultado varias fuentes:
"Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias"
del Padre Carvallo, "Asturias a través de sus
concejos" VVAA y el "Diccionario enciclopédico del
Principado de Asturias". Lo más que he encontrado es que los
Omaña se instalaron en Cudillero en algún momento entre los siglos
XIII y XIV, más probablemente a finales de éste, posiblemente no se
decidieron a establecerse definitivamente en el Principado
hasta la tragedia de Ares Omaña de 1408. Pero esto último es
puramente especulativo. Al menos hasta el siglo XVI los Omaña
permanecieron en Cudillero, esto es, después de perder el pleito contra los vecinos.
Post
scriptum II: respecto a los
mapas; en el mapa del concejo de Cudillero sale resaltado también el
vecino concejo de Pravia, o más bien de una Gran Pravia, que
añadiría los concejos de Soto del Barco y de Muros del Nalon, esto
es porque, hasta el siglo XIX, Pravia, Muros, Soto del Barco y
Cudillero formaban una unidad con cabeza en Pravia. No he querido
entrar en detalles sobre historia y leyenda de Pravia para no
extender demasiado la entrada.
El
mapa de la villa es completamente inventado, lo único autentico es
la situación del Castiallu de los Omaña y la capilla del
Humilladero. El regato que discurre por el medio de la villa a día
de hoy está canalizado y atraviesa un túnel bajo la montaña, por
eso he trazado el recorrido un poco a mi albur, siguiendo los
meandros ya escavados, si desembocaba o no en la playa no tengo
manera de saberlo, es lo que he escogido porque me parecía lo más
correcto. De la misma manera la situación del molino y del barrio de
la Cai son totalmente inventadas. Podrían estar en cualquier otro
sitio, pero he considerado que el molino sería de agua y por lo
tanto estaría a la vera del río. He calculado a ojo una población
de unos pocos cientos de habitantes.
Post
scriptum III: los mitos; a las
luces sobre el agua les he asignado el nombre de Guaspida, que es
como se llama a la Güestia en Cudillero, solamente para
diferenciarla de la Güestia tradicional, en realidad tanto una como
otras tendrían la misma denominación, lo he escogido así
simplemente para no liarnos demasiado. El Cuelebre y la Güestia
están situados en el mapa casi exactamente sobre los lugares en los
que están documentados. No he hecho más grande ese mapa porque, al
no haber nada más que contar, no quería que quedase muy vacío
Busfrío y Brañaseca están una al lado de la otra. Xuan de la Vara
está sobre el mar simplemente para que sea más fácil de ver. Un
tema interesante esto de los Xuanes, volveré a ello posteriormente.
Post
Scriptum IV:
los vaqueiros y sus brañas; existen en Cudillero varías
brañas vaqueiras, entre ellas Busfrio y Brañaseca, e incluso existe
ha día de hoy una iglesia en Soto de Luiña, en la que se lee en el
suelo a la entrada "No pasen de aquí los vaqueiros". Es
muy interesante, pero en la baja edad media esa iglesia no existía
al menos no que yo haya podido ver, y, por otro lado, los vaqueiros,
como grupo social diferenciado, tampoco, pero eso también lo contare
en otra entrada.
Con
respecto a los mitos y leyendas, amen de la bibliografía ya citada,
me he basado en "Asturias Mágica" de Alberto Álvarez
Peña, editado por Conceyu Bable.
Te sigo... ¡Y atento!
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Señor Urruela!
EliminarUn honor tenerle por aquí, de verdad lo digo.
Vi o en un molino en el concejo de cudillero, del que tengo notificación que don pedro de omaña tu o una cesión durante unos años.
ResponderEliminarLa iglesia es en San martin de luiña
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