lunes, 31 de diciembre de 2012

Ars Cartographica


Una de las lagunas que, a mi entender, se hace notar en el Asturies Medievalia es, como ya he dicho, la carencia de mapas que nos ayuden a tener una referencia espacial de donde transcurren las aventuras. Y es que una de las cosas más positivas de jugar en un mundo "real" como es la España bajomedieval, es que puede localizar tus aventuras en puntos concretos de la geografía patria, ya sea Toledo, Cordoba u Oviedo. Lo mismo se puede decir en cuanto a la geografía mítica, en lo referente a Asturias la mayoría de las leyendas y criaturas se pueden localizar en sitios determinados del mapa, dando así una impresión de cercanía y realismo, dentro de lo que cabe, de ese mundo fantástico.
 A parte de todo esto, siempre he sido un apasionado de los mapas, especialmente de los que venían en los juegos de rol. Por culpa de Indiana Jones siempre me ha gustado la idea de una linea roja que se dibuja por el mapa según nuestros Pj´s atraviesan el paisaje con sus aventuras.

 Mi primera idea para hacerme con un mapa fue bastante fácil: pedí a otro que me lo hiciera. Y que mejor que un gran aficionado de la historia, la mitología asturiana y el rol como es Juan Pablo Moratiel. El cual, a parte de todo lo anterior, está dotado de alucinantes cualidades artísticas. Le pedí a JP un mapa de Asturias en el que se reflejaran las apariciones de nuestros seres mitológicos, teniendo en mente que simplemente diseñara un par de iconos tipo casitas o caritas de trasgu. El hombre acepto y se lió la manta a la cabeza. El día de mi cumpleaños por correo urgente me llego esto:

Venía en dos partes y los posibles errores al unirlos se deben exclusivamente a mi impericia.


Ni que decir tiene que me quede sin palabras. JP no se había limitado a poner y repetir iconos, había interpretado artisticamente todas las referencias mitológicas que había encontrado. Documentándose profusamente (principalmente con la obra imprescindible de Álvarez Peña y la de  Campomanes Calleja) había colocado en su sitio multitud de leyendas y seres mitológicos. Al menos yo nunca había visto un mapa de estas características. Era evidente que en el apartado mitológico mis expectativas y necesidades roleras habían quedado cubiertas con creces. 

Quedaba la parte de la historia. 

Y como tampoco tengo la cara tan dura como para pedirle otro mapa a JP me decidí por meterme en faena yo mismo. Claro que artísticamente no le llego ni  a la suela del zapato a Juan Pablo así que tiré por la calle del medio y con la ayuda de David Fernández y Pelayo Ayuso, me hice con las herramientas necesarias para cortar/pegar el mapa de JP y convertirlo en un mapa de las pueblas y monasterios medievales asturianos. El resultado ha sido el siguiente:

El mapa se sitúa en el año 1338 dC que es el momento en el que se funda la Puebla de Langreo, una de las de fundación más tardía en Asturías, en los años posteriores tan solo se fundarían la Puebla de Sobrescobio y la Puebla de las Regueras, esta ya en el s.XV. El resto de las pueblas fueron fundadas en su mayoría por Alfonso X en el siglo XIII cambiando completamente la vida de una región que hasta entonces solo había conocido como núcleos urbanos a Oviedo y a Aviles. Como se puede ver en la leyenda he distinguido entre las pueblas amuralladas, las que se levantaron alrededor de algún castillo y las denominadas "pueblas abiertas". También he incluido los más importantes monasterios asturianos de la época, prescindiendo de los situados en los alrededores de Oviedo. 
 En cuanto a caminos he incluido los caminos de Santiago del Norte, de la costa y el Primitivo, el Camín Real de la Mesa y la ruta Aviles-Oviedo (esta última ruta la he hecho un poco a ojo porque no he encontrado referencias, así que está sujeta a modificaciones, la he puesto porque sin ella Oviedo no hubiera podido existir). Me quedan unos cuantos caminos reales más en el tintero, pero no quería sobrecargar demasiado el mapa.
 Por esa misma razón no he incluido castillos, ni torreones, los cuales reservo para una próxima versión dedicada en exclusiva a ello. 
 He incluido los ríos más importantes un poco a mi albur y he prescindido de toda referencia a las montañas y colinas porque prácticamente ocuparían todo el mapa y lo volverían ilegible.
  Y creo que eso es todo. Si todo va como yo quiero podré desarrollar la historia y la leyenda de los lugares que he señalado en los mapas. Hablaré de las pueblas, de los monasterios, de los castillos y de los torreones que se encontraban en la Asturias medieval y que he reflejado o reflejaré en mi mapa.
Sin más me despido. 
Feliz y bayurosu año nueu a toos. 

viernes, 21 de diciembre de 2012

La Guaxa

"Diz (...) q'anda de noche 
por todo el llugar
chupando a los neños 
que gordos están"

¿Que es la Guaxa? Unos dicen que no es sino una especie de búho, que nada tiene que ver con la muerte. Otros dicen que nada, que no existe. Otros que es una mujer vieja y arrugada, con un solo diente con el que abre las arterias de sus victimas para sorberles la sangre.Y otros, los más, dicen que no saben lo que es, pero que cuando alguien desaparece misteriosamente, se lo llevo la Guaxa, si alguien enferma sin motivo aparente, fue la Guaxa, cuando los mozos y los neños ven mermadas sus fuerzas sin ninguna razón, se lo está comiendo la Guaxa.
 Criatura a la que nadie ha visto en realidad la Guaxa es un monstruo antiguo, terrible y aterrador contra el que pocas cosas pueden hacerse. ¡Paez que lu llevo la Guaxa! se dice con pánico en los ojos.

 Sin embargo la idea de una vieja arrugada, fea, puede que con ojos grandes como una lechuza, con un solo colmillo que sobresale entre sus labios, capaz de introducirse por las más pequeñas grietas para llevarse a los niños o para sorber la sangre de los mayores es demasiado atractivo (y a mi entender aquerraliano) para dejarlo a una lado. 

La Guaxa según Álvarez Peña
 La Guaxa, un nombre pronunciado en susurros en las noches sin luna. Le gustan especialmente los niños regordetes, los mozos sanos y las mozas hermosas, como si odiara aquello de lo que ella carece. Las mujeres intentan frenarla guardando sal, levadura y agua clara o guardando hojas de ruda bajo las almohadas de los neños. Ligera protección contra algo capaz de meterse por el ojo de una cerradura y que se dice existe "desde los tiempos de Adan"

 Puede tener cierto parecido con la Insana que nos muestran en el Bestiario de Asturies Medievalia, pero en realidad la Guaxa es una sola (es un Numen), es totalmente invisible, excepto cuando sorbe la sangre de las victimas y no puede morir de ninguna manera. Puede, eso si, ser expulsada. 

 La Guaxa carece de características físicas.

RR: 0%
IRR: 150%

Protección: la Guaxa es invulnerable al daño físico. Sin embargo se ve afectada por los hechizos de Expulsión y por el ritual de Exorcismo.
Armas: Colmillo 65% Cuando la Guaxa muerde a una de sus victimas este pierde 1D6 puntos de Resistencia (no de vida, de RESistencia). La Guaxa solo muerde una vez cada noche, pero no deja marcas de su colmillo. La víctima se ve poco a poco mermada en su salud, adelgazando y empalideciendo día a día hasta que finalmente muere. Si durante mientras está mordiendo a la víctima la Guaxa es sorprendida desaparecerá de inmediato, pero volverá a la noche siguiente y a la siguiente y a la siguiente...
Competencias: carece
Hechizos: carece

PODERES ESPECIALES

  • Atravesar las puertas: La Guaxa es capaz de entrar por cualquier lugar, sea puerta o ventana que tenga la más mínima ranura. Sin embargo la hoja de ruda, colocada en cantidad suficiente (un manojo) en la misma habitación impide que la Guaxa entre, pero solo en la habitación en la que está el manojo.
  • Consunción: en vez de morder la Guaxa puede optar por consumir poco a poco a su víctima, especialmente si son hombres adultos o mujeres hermosas. La víctima perderá día a día 1 punto de vida que no podrá recuperar por medios naturales, sintiéndose cada vez más y más cansada. Cuando llegue a 0 puntos de vida la víctima desaparecerá. Esto puede evitarse realizando un Exorcismo o un hechizo de Expulsión en el momento en que la Guaxa esté presente. Si tiene éxito la Guaxa desaparecerá y la víctima recobrar los puntos de vida al ritmo habitual. 
Ideas de aventuras: un Pj curandero o médico es llamado a la corte de un noble local que se ve enfermar poco a poco y pide ayuda desesperado. Lo que el noble no sabe es que la causa de sus males no es la enfermedad, sino La Guaxa y puede que un médico no sea lo que necesite... 

lunes, 10 de diciembre de 2012

Gonzalo Pelaez de Coalla, caballero-ladrón.


Uno de los personajes que me llamo más poderosamente la atención cuando comencé a documentarme sobre la historia de nuestra región en el S.XIV, es el que arriba se escribe; Gonzalo Pelaez de Coalla. 

Nacido en Villanueva de Grao a finales del XIII, miembro de la baja nobleza guerrera y levantisca que abundaba en Asturias, hereda muy joven el castillo y las tierras de Coalla, no tardando en fortificarlas más convenientemente. Desde muy pronto intenta apoderarse de la puebla de Grao de manera violenta, si bien en un principio sus cabalgadas no eran demasiado violentas. Estamos en la década de los 80 del s.XIII.
En 1295, aprovechando que acababa de subir al trono con solo diez años el rey Fernando IV, solicita a susodicho rey la concesión de la villa. Pero los de Grao no estaban por la labor de dejarse gobernar por quién ya apuntaba maneras y enviaron a su vez una representación al rey para pedir lo contrario, es decir que la pobla de Grao siguiera bajo realengo, tal y como decía su carta puebla (o sea, el documento fundacional de la villa de Grao). Fernando IV juzgo adecuado apoyar a los villanos y Grao mantuvo su estatus de villa de realengo. A don Gonzalo eso no le gusto nada.
A partir de entonces comienza a apoderarse por medios violentos de todas las tierras que rodean Grao, aislando cada vez más a la puebla, llegando al punto de robar, torturar y asesinar a los vecinos de ella que salían de la protección de sus murallas. En dos ocasiones don Gonzalo se siente lo bastante fuerte como para asaltar la misma villa, pero parece ser que las murallas y la voluntad de los vecinos, que lucharon a brazo partido lo impidieron. Pese a ello la situación de la puebla comenzaba a hacerse insostenible y en 1301 deciden acudir al rey en su auxilio.
Pero el rey es apenas un adolescente y no puede socorrer a sus vasallos. Los de Grao piden ayuda a la ciudad de Oviedo, pero ésta ya tenía sus propios problemas con el Obispo de San Salvador y tampoco puede ayudarles. Los de Grao están solos. Don Gonzalo lo sabe y aumenta sus correrías, poco a poco las fuerzas de la villa se van agotando, mientras las suyas aumentan cada vez. Pese a todo no se atreve a dar el asalto definitivo a la bien defendida villa. Esta situación se alarga por siete años.
Por fin, el 1 de Marzo de 1308, don Gonzalo lanza un ataque por sorpresa contra la villa que coge desprevenidos a sus habitantes. Grao es quemada y saqueada a conciencia, sus hombres muertos y sus mujeres violadas y los niños... bueno. Solo unos pocos sobreviven, parece ser que logran hacerse fuertes en algún bastión que tuviera la villa. Don Gonzalo se retira antes de que alguien pueda enviar refuerzos (una cosa es saquear una aldea y otra muy distinta una villa de realengo sometida directamente al rey) y se refugia en su castillo de Coalla con el botín.
Pero no era hora de descansar para don Gonzalo, el mismo mes se pone de nuevo en marcha para atacar otro objetivo de propiedad real: el castillo de Aguilar. Fortaleza que toma por sorpresa. A partir de entonces es declarado proscrito y se ordena que sea arrasado dicho castillo (que, por cierto, parece estar en Quirós, pero no he encontrado mucha información sobre él).
Y es que don Gonzalo a traspasado el limite de simple bandido a rebelde en toda regla y eso no se puede permitir. Un nutrido grupo de hombres de armas de Oviedo y otros concejos se unen a los supervivientes de la quema de Grao y se disponen a sitiar la fortaleza en la que se oculta el rebelde. Pero un sorprendente aliado acude en ayuda del caballero-ladrón. El Obispo de Oviedo.
Como he comentado más arriba cuando Grao acude a Oviedo en busca de ayuda, la ciudad no puede prestársela al estar enredada en su propia lucha con el cabildo catedralicio. Y como el enemigo de mi enemigo es mi amigo, pues que mejor que otorgar al hombre que había estado saqueando el centro de Asturias durante los últimos trece años los castillos de Priorio y Tudela, este último la fortaleza más potente de Asturias, que pertenecían al cabildo catedralicio. Con la iglesia hemos topado.
La situación se vuelve difícil para los hombres libres de Oviedo. Los comerciantes de la ciudad dependen en gran medida de mantener abierta la ruta que les une con Leon y la meseta y el castillo de Tudela, que en origen defendía esa ruta, ahora la amenaza. El de Coalla no tarda en comenzar los robos y saqueos por los alrededores. Asalta a los mercaderes que se acercan a al ciudad y a los que intentan salir de ella. De nuevo la situación se hace insostenible y nadie puede ayudar a los de Oviedo. Y la cosa entonces se vuelve interesante.
Y es que Gonzalo Pelaez de Coalla no era el único infanzon diestro en armas que se podía encontrar en Asturias. El concejo de Oviedo contrata a Suer del Dado, allerano para más señas, que ya tenía experiencia en las artes de la guerra y contaba con un buen numero de seguidores, alleranos también, y que se dispone, por el módico precio de 300 maravedies al mes, a asegurar la libre circulación de caravanas entre Mieres y Premaña, bien cerquita de Oviedo y bajo las narices del castillo de Priorio, que también controla el de Coalla. Al tal Suer no le asustaban las cosas difíciles...
El hombre lo hace tan bien que los de Oviedo ganan confianza y se organiza una alianza con Grao y otros concejos para enfrentarse al de Coalla y su aliado Catedralicio. Comienza en el centro de Asturias una guerra generalizada. Estamos en 1309.
Y pasan seis años, nada menos, en esta situación hasta que reinando ya Alfonso XI en 1315 (que a la sazón tiene 4 añitos) los consejeros del rey ordenan al cabildo catedralicio que cese en su ayuda al infame don Gonzalo. Al mismo tiempo un ejercito al mando de Rodrigo Álvarez de las Asturias (atención a este nombre que también se merece una entrada en el blog) se dirige al viejo reino para poner fin a las hostilidades por las bravas. El Obispo de Oviedo, consciente de lo que se le viene encima, se aviene a romper su alianza con el caballero-ladrón.
Don Rodrigo llega a Asturias con su ejercito, las milicias concejiles se unen a él y se pone sitio al castillo de Tudela, para lo cual se traen desde Oviedo diversos ingenios de asedio. El castillo, fortaleza casi inexpugnable se resiste hasta la primavera de 1316 momento en el que es tomado por asalto. Don Gonzalo logra escapar, pero su estrella ya se ha apagado. Hay un nuevo hombre fuerte en Asturias: Don Rodrigo Álvarez.
Y aquí se acaba la historia de don Gonzalo Pelaez de Coalla, quién ¡cuidado! No muere durante el asalto al castillo. De alguna manera se las ingenia para escapar y refugiarse en Navarra donde acabará sus días olvidado y empobrecido. Amargo final para quién llegó a desafiar a un rey. Su castillo de Coalla es arrasado por los vengativos hombres de Grao, sus tierras devastadas, sus vasallos asesinados, sus bienes confiscados. Nada queda que pueda rememorar su nombre.

Y esta es la historia de Don Gonzalo Pelaez de Coalla, caballero-ladrón. ¿Se merecía o no una entrada? Yo creo que si, tanto como se la merecen Suer del Dado y Rodrigo Álvarez, por no hablar de los hombres libres de Grao y Oviedo que se mantuvieron firmes frente a los abusos de los poderosos, y por supuesto también tenemos a esos obispos dispuestos a pactar con el diablo para conseguir sus fines. La historia es un baúl sin fondo en el que merece la pena caerse.

Ideas de aventuras:
  • Honestamente, creo que la vida de este Don Gonzalo bien puede servir para construir una campaña entera. ¡Demonos cuenta que sus correrías abarcan desde 1295 hasta 1316! Los Pj's podrían estar en uno u otro bando o incluso cambiar de lado a medida que se desarrollan los acontecimientos. Una campaña de este estilo sería todo un reto para aquel que la escriba y la dirija. 

domingo, 2 de diciembre de 2012

Oviedo, muros y extramuros.


Estaba documentandome sobre el Oviedo medieval cuando me di cuenta, casi por casualidad, que había un pequeño fallo en el mapa que se nos presenta en Asturies Medievalia. Tal y como esta presentado nos da a entender que sigue una orientación Norte-Sur si tienes la página apaisada, que es como te permite leer los nombre de las calles y puertas, la falta de una rosa de los vientos nos puede hacer caer en ese error.
Sin embargo esto no es así.
El mapa está orientado en dirección Oeste-Este, quedando al Sur la puerta de Cimadevilla, en la esquina Noroeste la fortaleza regia y en el Este, alrededor de la puerta de la Noceda, la zona eclesiástica en la que se concentran la catedral de San Salvador, el convento de San Pelayo y el convento de San Vicente.
Si se aprecia claramente en el mapa que la arteria principal de la ciudad es la formada por las calles Cimadevilla y la Rua Francisca. Siendo la primera la de mayor importancia en la ciudad, estando defendida por una torre, que también hacía funciones de cárcel junto con el castillo, y situándose la picota de la ciudad extramuros en las inmediaciones. También extramuros se continuó desarrollando de manera extraordinaria, llegando ya en el siglo XIV a formarse un nuevo barrio conocido como Puerta Nueva, puerta ésta que nacía sin cerca. La Puerta de Cimadevilla era la entrada habitual de los peregrinos y viajeros que llegaban desde Castilla y que continuaban por la calle de la Rua hasta desviarse para la Catedral. La afluencia de francos en la ciudad se deja notar en los nombres de las calles Francisca y Gascona, llegando a nombrar Alfonso IX un merino diferenciado para ellos.

Siguiendo con la muralla sus obras comienzan en 1261 por orden de Alfonso X queseguía las directrices que ya había marcado Alfonso IX. En 1264 el rey sabio envía a la ciudad a Pérez Daoz como representante suyo para finalizar el tramo de muralla que va desde Ferrería hasta Noceda. Siendo este el último tramo que quedaba por finalizar debido a la resistencia del cabildo catedralicio que tenía abundantes posesiones en la zona Este de la ciudad que se verían afectadas por la construcción de la cerca. La muralla tenía dos varas de ancho y 5 metros de altura, con solo pequeñas partes de paseo de ronda y almenas en la parte del convento de San Pelayo.
Muchas de las calles de la ciudad, no solo Cimadevilla, tenían continuidad extramuros debido a que la muralla ya fue construida en su inicio más pequeña de lo que correspondía a las proporciones que en ese momento tenía la ciudad. Las casas que estaban fuera de la ciudad no correspondían jurídicamente a la misma, es decir formaban parte del alfoz de la ciudad, pero no eran la ciudad, pese a que en muchos casos prolongaban extramuros el trazado de las calles.
Aunque puede que las murallas parezcan no demasiado poderosas, cumplieron con creces su función cuando, durante la guerra entre Pedro I y Enrique de Trastámara, resistieron el asalto de este último, que intentaba convertir Asturias en plaza fuerte de su rebelión debido a las facilidades defensivas que ofrecía el principado. Enrique no fue capaz de tomar la ciudad en 1351, aunque parece que hubo combates de gran intensidad, especialmente en los alrededores de la puerta de Cimadevilla, donde había un bastión que la defendía. El barrio de Puerta Nueva resultó gravemente devastado, tanto que cincuenta años después todavía estaba presente en la vida de la ciudad el incendio causado por el conde don Enrique.

Completaban el paisaje extramuros de la ciudad tres importantes monasterios:
Monasterio de monjas benedictinas de Santa María de la Vega, fundado extramuros en el siglo XII. Ubicado junto a la vía que unía Oviedo con Gijón y Aviles, lugar de paso obligado de viajeros y peregrinos que llegaban desde el oriente asturiano.
Monasterio de Santa María del Campo, comúnmente "El Campo", fundado extramuros por los franciscanos a mediados del s.XIII. Frente a él se localizaba una explanada o plaza en la que se celebraba, desde finales del mismo siglo, mercados. Estaba situado en la parte Oeste de la ciudad, frente a la fortaleza y puerta de Socastiello. Los nombramientos se confirmaban en asamblea general plena que se celebraba extramuros en el monasterio franciscano durante el día 24 de Junio, fiesta de San Juan.
Y por último el monasterio de las monjas de Santa Clara, situado al norte de la fortaleza.  

Ideas de aventuras: 
  •  Los personajes podrían estar presentes durante el frustrado asalto de don Enrique a la ciudad, tanto en un lado como en el otro, o puede que simplemente se vean atrapados por el incendio ocasionado.
  • Uno de los personajes ha sido encarcelado en la torre de Cimadevilla y sus compañeros deben realizar un intrépido rescate. O bien pueden esperar a que lo expongan en la picota para tirarle un poco de fruta podrida y luego ya sacarle.
  • Los personajes escapan de una peligrosa criatura sobrenatural. Intentan refugiarse en Oviedo pero las puertas de la muralla ya están cerradas. ¿Buscarán cobijo en las casas o monasterios vecinos?¿Intentarán saltar la cerca? ¿Que pasará a los que viven extramuros cuando la bestia se acerque a sus casas?