viernes, 18 de enero de 2013

Asturies fortificada: castiellos y torrexones.


En el siguiente mapa he reflejado la situación de los castillos, torreones y ciudades construidas alrededor de un castillo, las que he denominado Polas con Castillo, ya estaban incluidas en el anterior mapa y se diferencian de las Polas amuralladas en que, pese a tener castillo, no tienen cerca. De hecho la existencia del castillo parece ser en muchos casos anterior a la de la propia Pola que habría crecido a posteriori alrededor de la fortaleza. Por último he incluido también el icono de Oviedo como referencia espacial. A parte del propio castillo que existía en Oviedo muchas de las fortalezas del centro de Asturias tenían como función proteger la capital de la región.

 Lamentablemente no he podido reflejar en el mapa todas las torres y torreones presentes en la región. Son demasiadas y no siempre son importantes, las más de las veces las torres sirven para controlar un camino cercano y poder asegurar el pago de portazgos, pero nada más. En otros casos las torres vigilaban las fronteras entre diversos señorios, así como guardaban pastos y rebaños de la depredación de señores rivales.

 A día de hoy prácticamente todas las fortalezas asturianas están en estado de ruina o han sido tan modificadas que apenas queda nada de su aspecto original. Es por esto que en muchos casos la información disponible hace solo referencia a una torre, que parece ser el vestigio más reacio a desaparecer. Pese a ello he otorgado categoría de castillo a todos aquellos lugares que en algún momento son nombrados como tal, presuponiendo que las actuales torres estaban acompañadas en su día por construcciones defensivas complementarias. (Por ejemplo Villademoros es ha día de hoy una torre solitaria cercana a la costa, sin embargo es nombrado con frecuencia como castillo de Villademoros y, ademas, el acceso a la torre se realiza desde una puerta que está situada en el segundo piso de la misma, dejando en evidencia la existencia de alguna que otra construcción complementaria.

 La mayoría de los castillos asturianos son pequeños y sobrios, generalmente construidos en lo alto de un risco, dotados de una torre del homenaje cuadrada y rodeados de uno o más anillos de muralla. En muchos casos torres auxiliares refuerzan las murallas. De cualquier manera la única forma de contemplar el aspecto real de un castillo de la época es imaginársela porque todos, sin excepción han sido derruidos o reformados. Por cierto que incluso el más grande de los castillos asturianos, el castillo de Tudela en Oviedo, es pequeño en comparación con la mayoría de las fortalezas que pueden encontrarse en la meseta.

 Me he permitido una licencia con el castillo de Pola de Allande. En realidad lo que allí hay es el palacio de Cienfuegos, casa de aspecto fortificado que fue levantada sobre un palacio preexistente en el siglo XVI. Como el palacio conserva a día de hoy un aspecto imponente y fortificado me he permitido la licencia de incluirlo como castillo, fabulando que tal vez ese palacio preexistente en los siglos XIV-XV fuera una fortaleza de algún tipo. Todo ello es invención mía y no tiene base científica alguna. Al que no le guste que lo ignore y punto.

Y creo que es casi todo. Casi, porque hay mucho que decir sobre los castillos asturianos, sobre porque fueron construidos, porque fueron derruidos, quién los habitaba y quien los atacaba, porque, si, esas fortalezas eran puntos militares y todas o casi todas se vieron envueltas en guerras y asedios, siendo en muchos casos derruidos previo asalto y asedio. Hay también un buen número de leyendas que se cuentan alrededor de ellos. Poco a poco espero ir desvelandolas en las paginas de esta bitcora para uso y disfrute de los que las lean.

Sin más me despido hasta la siguiente. A lo prieto Xuan, que lo blancu ye un fontán.