sábado, 20 de abril de 2013

Cudillero y los Omaña.

La villa de Cudillero

Cudillero es un pequeño pueblo costero del Occidente asturiano que se sitúa en una pequeña y estrecha ensenada, obligándose a las casas a trepas por las empinadas cuestas, apiñándose unas con otras y comunicándose entre ellas con estrechas calles y callejones, que a veces no son sino tramos de escalera, de tan empinada que es la cuesta. Estamos hablando de una pequeña villa de pescadores, abierta, esto es, sin muralla, que pertenecía al alfoz de la cercana Puebla de Pravía. Destacaban en el Cudillero bajomedieval solamente dos construcciones: la capilla del Humilladero, del siglo XIII, que era a la que acudían los pescadores y sus familias después de librarse de una tormenta, en ella también se ventilaban los pleitos que tenían lugar en la villa, y el Palación de los Omaña, del que hablaré más adelante.
El origen de esta villa hay que buscarlo en diversos grupos de pescadores de otras partes del cantábrico que poco a poco, fueron intalandose en la zona aprovechando su buena disposición para las artes marineras. Al menos en el siglo XIII ya es evidente que existe un lugar llamado Cudillero.
 Muy cerca, en el templo parroquial de San Juan se encuentra el Cristo de la Bonanza, que fue encontrado por pescadores pixuetos en medio de una galerna, lucharon por recogerlo de las aguas y, cuando lo consiguieron, cesó la tormenta. 
A los naturales de Cudillero se les nombra por pixuetos, pero esto es inexacto porque no todos los habitantes de la villa lo son. Pixuetos son solo los que habitan la zona más cercana al mar y se dedican a las arte marineras. Los otros habitantes de la villa ocupan el barrio que se denomina La Cai y se les conoce como caizos o terrestres, no habiendo buena relación entre ambas comunidades, siendo la de los pixuetos la más preponderante. Los caizos no tenían derecho alguno, eran la gente dedicada a los oficios y los labradores que trabajaban en la comarca y durante la Semana Santa y otras fiestas de guardar eran expulsados hasta el molino que señalaba los limites de los dos barrios.
El gremio de pescadores de Cudillero ejercía más de ayuntamiento que de corporación. Los marineros pixuetos llegaban a las costas de Escocia, Inglaterra, Portugal y Flandes y ayudaron con sus naves en el sitio de Gibraltar y en las conquistas de Sevilla y La Florida.
Cudillero y alrededores
 Pero no eran pixuetos y caizos los únicos habitantes del concejo. En la braña de Busfrío se cuenta que uno de sus vecinos se encontró con la Güestia en procesión y una de las animas le agarro del brazo y le dijo: 
 "Pricura nun atopate con nos outra vegada. Güey salvas porque soi el to padrín".
 No es el único sitio de los alrededores donde han sido vistos los espíritus. Unos pixuetos que habían salido a faenar en Semana Santa avistaron unas extrañas luces flotando en el agua, muy cerca de la costa. Cuando llegaron descubrieron que eran huesos que ardían flotando fantasmagóricamente sobre el agua. La Güestia los había dejado allí. Ninguna embarcación sale a pescar desde entonces en Semana Santa. Por cierto que en estas tierras a la Güestia se la conoce como Guáspida.
 Y muy, muy cerca de esa braña de Busfrío está otra que se llama de Brañaseca, donde habitaba un terrible cuelebre que obligaba a los vecinos del lugar a alimentarlo un pan recién hecho, so pena de comerse sus ganados. Hartos de esta situación los vecinos decidieron calentar una piedra al rojo y lanzarsela a la sierpe al grito de: "Abre la boca culebrón, que ahí te va el boroñon" El cuelebre devoró la piedra al rojo muriendo abrasado desde sus entrañas.
Hablaban también los pixuetos de Xuan de la Vara, a quién se le cantaba:
Xuan de la Vara
Homín de bian
da las castañas
a quian nun las tían.
 Y es que este Xuan de la Vara no es sino el viento fuerte que hace caer las castañas del árbol y esparciéndolas por el suelo, haciendo posible que las cojan los que de otro modo no podrían.
 Se sabe también que las xanas, llamadas en Cudillero xanias, abundan por estas tierras.
 Cudillero cayó en el siglo XIV en manos de los Omaña, familia de ricoshombres leoneses, que habían venido a Asturias de la mano de los Quiñones. Los Omaña pleitearon largamente con los pixuetos para conseguir la preponderancia en la villa, unas veces por las armas otras, las más, con pleitos  Finalmente acordaron someterse al dictamen imparcial del juez licenciado del Valle, quién, pese a ser cliente de los Omaña, dio la razón al concejo, estamos a finales del s.XV. Ni que decir tiene que el licenciado huyó de Asturias tras dar a conocer su veredicto.
Los pixuetos cantaban entonces:
 Si pensaban los d'Omaña
que nus ganaban el pleitu
bon desengañu llevarun,
que'l Juez falló a favor nuastro.

 De todas formas los Omaña no se fueron del todo de Cudillero y conservaron una gran influencia en la zona. Los Omaña se asentaban en una casa fuerte de planta irregular, construida de manera que sus flancos más expuestos estuvieran bien fortificados. Y en la torre del homenaje de esa casa conocida como EL Palación había una gran chimenea que servía de aviso a los habitantes del lugar. Nadie podía encender fuego en Cudillero antes de que esa chimenea empezase a humear, tampoco se podían abrir puertas o ventanas hasta que no lo hiciesen los del "Castiallu" y, por si fuera poco, tenían derecho a quedarse con un pez de cada barca, cuando estas volvían de pesca...

 Estos Omaña habían venido a Asturias ayudando a sus señores los Quiñones cuando, a finales del siglo XIV, en concreto a partir de 1369, se empiezan a asentar en Asturias estos ricoshombres leoneses. Los Omaña, en la persona de Arias Álvarez Omaña, fueron enviados en tiempos de Juan II a hacer la guerra a don Alfonso Enriquez en las montañas de Babia de Suso y Laciana. Don Arias se puso a ello con todos sus deudos y logró derrotar en combate a Rodrigo de Ordás, "mancebo muy valiente" poniendo en fuga a los demás hombres del conde que huyeron a Asturias. 
Escudo de los Omaña
 Este Arias Omaña tuvo una hija, Sancha Álvarez de Omaña, que se caso con Lope Díaz de Quiñones, a la sazón primo del Adelantado Mayor de Asturias, Pedro Suarez de Quiñones. Tuvieron un hijo varón, Ares de Omaña, y dos hijas, María y Sancha. Pues bien, parece ser que siendo ya mayor Ares de Omaña se indispuso con el Adelantado don Pedro a causa de una casa fuerte que este último estaba levantando en León cerca de la muralla. Don Pedro Suarez de Quiñones espero pacientemente a que su primo Lope Díaz de Quiñones muriera y entonces invitó a Don Ares a su torre de Ordás, en el condado de Luna, en el norte de León  Don Ares se avino a acudir escoltado por doscientos de sus hombres, pero una vez a las puertas del castillo se dejó convencer por Don Pedro para que entrase el solo en la fortaleza, dejando a los suyos acampados en el exterior. Se dispuso una opípara cena y se preparo una cámara para que Don Ares pasara la noche. Y cuando estaba durmiendo entraron en su habitación, lo asfixiaron con la almohada, le cortaron la cabeza, la frieron en aceite y la lanzaron, junto con su cuerpo, sobre el campamento de los hombres de Don Ares, que no pudieron más que volver a sus tierras con el cuerpo decapitado (y frito) de su señor. Todo esto ocurría en el año 1408.
 La cosa no acabó ahí, porque las hermanas del finado tuvieron que huir a Asturias donde se acogieron a la protección de su tío, Suero Perez de Quiñones, primo del homicida, quién, por cierto, se apoderó de todos los territorios que los Omaña tenían en León. 
 No fue, sin embargo, este el fin de los Omaña, que consiguieron medrar en Asturias, llegando, con el tiempo, a poseer casas en Cangas del Narcea y Tineo. Pero eso ya se escapa de nuestro ámbito temporal.

Post scriptum: esta entrada mezcla un poco lo que deberían de ser dos entradas diferentes. Por una lado la descripción de Cudillero, con sus edificios medievales y sus leyendas, y por otro la de la casa de Omaña y sus andanzas por Asturias. El problema es que no he encontrado suficiente material de cada uno de ellos como para justificar dos entradas diferenciadas, por eso he decidido tirar por la calle del medio y, tomando como nexo de unión la historia de la casa fuerte y su chimenea, contar de un tirón la historia de la villa y de los ricoshombres. No he podido encontrar tampoco la fecha exacta en la que los Omaña se instalan en Cudillero (Cuideiro en asturiano, por cierto) y eso que he consultado varias fuentes: "Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias" del Padre Carvallo, "Asturias a través de sus concejos" VVAA y el "Diccionario enciclopédico del Principado de Asturias". Lo más que he encontrado es que los Omaña se instalaron en Cudillero en algún momento entre los siglos XIII y XIV, más probablemente a finales de éste, posiblemente no se decidieron a establecerse definitivamente en el Principado hasta la tragedia de Ares Omaña de 1408. Pero esto último es puramente especulativo. Al menos hasta el siglo XVI los Omaña permanecieron en Cudillero, esto es, después de perder el pleito contra los vecinos.
Post scriptum II: respecto a los mapas; en el mapa del concejo de Cudillero sale resaltado también el vecino concejo de Pravia, o más bien de una Gran Pravia, que añadiría los concejos de Soto del Barco y de Muros del Nalon, esto es porque, hasta el siglo XIX, Pravia, Muros, Soto del Barco y Cudillero formaban una unidad con cabeza en Pravia. No he querido entrar en detalles sobre historia y leyenda de Pravia para no extender demasiado la entrada.
El mapa de la villa es completamente inventado, lo único autentico es la situación del Castiallu de los Omaña y la capilla del Humilladero. El regato que discurre por el medio de la villa a día de hoy está canalizado y atraviesa un túnel bajo la montaña, por eso he trazado el recorrido un poco a mi albur, siguiendo los meandros ya escavados, si desembocaba o no en la playa no tengo manera de saberlo, es lo que he escogido porque me parecía lo más correcto. De la misma manera la situación del molino y del barrio de la Cai son totalmente inventadas. Podrían estar en cualquier otro sitio, pero he considerado que el molino sería de agua y por lo tanto estaría a la vera del río. He calculado a ojo una población de unos pocos cientos de habitantes.
Post scriptum III: los mitos; a las luces sobre el agua les he asignado el nombre de Guaspida, que es como se llama a la Güestia en Cudillero, solamente para diferenciarla de la Güestia tradicional, en realidad tanto una como otras tendrían la misma denominación, lo he escogido así simplemente para no liarnos demasiado. El Cuelebre y la Güestia están situados en el mapa casi exactamente sobre los lugares en los que están documentados. No he hecho más grande ese mapa porque, al no haber nada más que contar, no quería que quedase muy vacío  Busfrío y Brañaseca están una al lado de la otra. Xuan de la Vara está sobre el mar simplemente para que sea más fácil de ver. Un tema interesante esto de los Xuanes, volveré a ello posteriormente.
Post Scriptum IV: los vaqueiros y sus brañas; existen en Cudillero varías brañas vaqueiras, entre ellas Busfrio y Brañaseca, e incluso existe ha día de hoy una iglesia en Soto de Luiña, en la que se lee en el suelo a la entrada "No pasen de aquí los vaqueiros". Es muy interesante, pero en la baja edad media esa iglesia no existía  al menos no que yo haya podido ver, y, por otro lado, los vaqueiros, como grupo social diferenciado, tampoco, pero eso también lo contare en otra entrada.
 Con respecto a los mitos y leyendas, amen de la bibliografía ya citada, me he basado en "Asturias Mágica" de Alberto Álvarez Peña, editado por Conceyu Bable.


sábado, 6 de abril de 2013

Ora, labora et pugna. El monasterio de Cornellana.

Reza, trabaja ¿y lucha? Pues sí, los monasterios asturianos se vieron en la obligación de hacer las tres cosas para poder garantizar su supervivencia; la primera era su razón de ser, la segunda era su forma de subsistir (aunque en muchos casos preferían que fueran otros los que trabajaran por ellos), lo tercero porque en el siglo XIV hay un declive del poder monástico, hasta entonces casi absoluto en Asturias, que se ve acosado por los poderes laicos y por el mismo cabildo catedralicio, que ansiaban las extensas tierras que dependían de los cenobios. Hoy vamos a centrarnos en uno de esos monasterios. San Salvador de Cornellana.

Me encontré con el monasterio de San Salvador de Cornellana hace tres años, cuando me puse a escribir mi primera aventura para Aquelarre (ojito, hace 22 años que tengo el Aquelarre, lo que pasa es que nunca antes había escrito una aventura, como ya he dicho antes, me parece muy difícil hacer una buena aventura para este juego, al menos como a mi me gusta hacerlas). No reuní mucha información sobre el cenobio, apenas un par de descripciones, porque no era fundamental hacer una descripción a fondo para la aventura y no quería aburrir a los jugadores, todos ellos novatos, con interminables explicaciones de todos los sitios por los que pasaban. Sin embargo, los encuentros dentro del monasterio salieron bastante bien, así que me quede con la copla, con la intención de recurrir a él y volver a usarlo más adelante y con más profundidad. Rebuscando un poco en ésta y aquella biblioteca, visitando el lugar y los alrededores y buceando un poco en internet, esto que está más abajo, es lo que he podido conseguir.

 San Salvador de Cornellana se sitúa a 35 km al oeste de Oviedo, entre los ríos Narcea y Nonaya, que allí confluyen, está enclavado en el primitivo camino de Santiago y muy cercano al camino romano de La Mesa. Se encuentra por tanto en una posición bastante privilegiada desde el punto de vista de las comunicaciones.

Planta actual del monasterio, sería puramente especulativo el intentar plasmar la planta bajo medieval
Cuenta la leyenda que la Infanta Cristina, hija del rey Bermudo II, se perdió en los bosques cercanos y solo pudo salvarse gracias a una osa que la amamanto. Pasado el tiempo y en agradecimiento al plantígrado  la infanta fundó el monasterio de Cornellana, adornando su entrada principal con un relieve de una osa amamantando a un ser humano. Otra versión de la leyenda dice que no era la infanta Cristina, sino una hija de los cercanos señores de La Doriga, que en agradecimiento decidieron fundar un monasterio. Este episodio sería representado en la puerta de la osa, entrada principal sobra la que se contempla un relieve con forma de oso, bajo el cual se distingue un ser humano.

 Leyendas a parte, el monasterio parece que fue fundado por la susodicha infanta Cristina allá por el año 1024, aprovechando unas cuantas propiedades que tenía por ahí, entre ellas una iglesia que ella y su marido, Ordoño el Ciego, habían ya fundado. El monasterio paso por diversas manos durante los siguientes cien años,hasta que Suero Vermudez, bisnieto de los anteriores, reúne de nuevo todas las propiedades y decide donarlo a la orden de Cluny, estamos en la primera mitad del s.XII.

 No debió de quedar muy contento con está donación, porque los de Cluny se trajeron consigo el rito romano, sustituyendo al visigodo, que era el que se estilaba en España en aquellos días, y Don Suero, que debía ser un tanto tradicional para esto de los ritos, intentó revocar la donación. No obstante el emperador Alfonso VII dio la razón a los monjes y Cornellana se quedo en manos de Cluny, al menos hasta el s.XIV, a principios del cual parece haber recuperado su independencia.

Unos viajeros son recibidos por los monjes en la Puerta de la Osa.
 Es el siglo XIV, sin embargo, una época de decadencia del monasterio. Como en el resto de los reinos cristianos, y como los demás monasterios asturianos, Cornellana en el s. XIV ha dejado atrás sus tiempos de gloría. La competencia de las recientemente fundadas pueblas y la presión que ejercen los señores laicos para hacerse encomenderos de sus dominios, hacen que el monasterio no sea más que una sombra de lo que fue durante los siglos XII y XIII. De hecho, allá por el año 1300, el alcalde del rey se ve obligado a intervenir en  el monasterio debido a las acusaciones que se vertían sobre él. Diversos viajeros habían sido robados y extorsionados por algunos de los monjes, llegando incluso a haber sido secuestrados, al parecer el mismo sobrino del abad estaba implicado en estos tratos. A finales de ese mismo siglo Gutierre de Toledo, obispo de Oviedo, acusa a los monjes de conducta inmoral e intenta reformar los usos del monasterio, intentando sujetar a los mojes a su dominio. Algo debió de conseguir, porque durante su obispado al menos la mitad de la puebla de Cornellana queda bajo la jurisdicción de la mitra.

 A partir de 1536 el monasterio pasa a depender de una comunidad benedictina vallisoletana que reformará el edificio. La comunidad sobrevivirá hasta la ocupación francesa y la posterior desamortización de Mendizabal.


El monasterio visto desde el abside de la iglesia. 
 Hay un par de datos más sobre el monasterio que pueden revestir interés, siquiera anecdótico, en primer lugar están aquellos que dicen que la puerta de la osa, no tiene osa ni nada, sino que tiene un león  el león de Juda, representación de Cristo redentor, y que no está amamantado a nadie, sino que se está comiendo y posteriormente regurgitando a un hombre, simbolizando que aquellos que entran en Cristo vuelven al mundo salvados, gracias a la fe... como parábola  no es la más atrayente que se me ocurre para inspirar a los fieles, pero bueno. Los autores del grabado no serían, pues, los fundadores del monasterio, sino los monjes de Cluny, que traían ideas foráneas, que, al menos en Asturias, no se ven representadas en ningún otro sitio.

 La otra anécdota a reseñar se refiere a los presuntos robos y secuestros perpetrados por los monjes en el 1300. Hay algunos que dicen que de eso nada, que los monjes lo que estaban haciendo era reordenar el territorio y reafirmar su autoridad, imponiendo y cobrando impuestos de portazgo que legalmente les pertenecían. Las acusaciones serían falsas y responderían a esa guerra a pequeña escala que mantenían, señores laicos, pueblas y monasterios por el dominio de unas tierras, que hasta entonces habían estado sometidas a los monjes.


 Espero que con toda esta información, se pueda utilizar el monasterio como punto de referencia o gancho dentro las partidas de Aquelarre. Personalmente me gustaría que, por una vez, el monasterio no fuera un lugar en el que inminentemente se acerca la destrucción en forma de hordas de demonios que se echan encima de los indefensos monjes en la noche de San Juan. No lo olvidemos, los monasterios eran uno de los poderes fácticos de la edad media, muchas veces muy ricos y muchas otras enfrentados a las villas y ciudades que les estaban robando protagonismo. Un monasterio pueden ser el centro de una intriga, de una guerra, de una investigación, de un complot y de tantas otras cosas... si también puede ser centro de actividades demoníacas, ¡pero no hace falta arrasarlo cada noche mágica, leñe!

Ideas de aventuras: 
  • Los Pjs podrían estar involucrados en las luchas por el poder que envuelven al monasterio de Cornella. Por un lado la villa de Grado ansia las tierras de pastos que necesita para alimentarse, por otro la baja nobleza de los alrededores acechan a los debilitados monjes, por último, el propio monasterio lucha por sus supervivencia aliándose con unos y otros. ¿De que lado se podrán los PJ's?
  • Los PJ's están haciendo el camino de Santiago cuando ven que otros peregrinos son asaltados por un grupo de bandidos. Los Pj's los ponen en fuga y continúan camino, parándose a pasar la noche en el monasterio de Cornellana. Sin embargo, sin que ellos lo sepan, los monjes del monasterio son aquellos que les han asaltado y están más que dispuestos a alojar a los oportunos PJ's bajo su techo...
 Post scriptum: esos dos dibujos tan excepcionales son obra del genial Juan Pablo Moratiel, gran artista y mejor amigo.

jueves, 4 de abril de 2013

Carrusel Bloguero de los Juegos de rol: Ambientaciones para empezar a jugar.

Lo que se tiene que pedir a la primera partida de rol que juegues con alguien, es que te deje tan impresionado o que te haga disfrutar de tal manera, que solo pienses en cuando va a ser la siguiente.

Y dicho esto, me pongo con la ambientación.

En mi caso, pese a lo dicho en el primer párrafo, no fue exactamente así. Debía de tener unos doce o trece años y volvimos a casa de mi primo, después de escaparnos de la Primera Comunión de su hermana. Me había estado hablando todo el rato de juegos de rol, una cosa nueva que el tenía y que había que probar. No me sorprendió, casualidades de la vida uno de mis amigos del colegio me estaba taladrando desde los Reyes de ese mismo año con que le habían regalado un juego de rol, que en Inglaterra hay clubes de esto y todo.
La cuestión es que mi primera aventura no fue nada impresionante. Jugábamos al Strombringer, empezamos sentados en una taberna y alguien nos preguntaba ¿Sois vosotros aventureros?, estábamos jugando la aventura que venía en el libro básico (en realidad, en las fotocopias del libro básico) y nos dio apenas tiempo a llegar a la torre del hechicero, cuando apareció la recién comulgada y se acabo lo que se daba. Lo dicho: mi primera experiencia con el rol no fue nada interesante.
  La segunda si.
 Por azares del destino me encontré por la calle con ese compañero de colegio que decía que en Inglaterra había clubes, me convenció de irme a su casa con unos cuantos porque iban a jugar a una cosa que llamaban "El Paranoia". Y ahí empezó todo. Me estuve riendo a mandíbula batiente durante las dos o tres horas que duró la partida (perdí la noción del tiempo, la verdad). Lo único que recuerdo es que salí de aquella habitación con una idea muy clara, eso era lo mio. Eso era lo que quería hacer. Eso era lo que había estado esperando. Y así van ya 22 dos añitos, que se dice pronto.
 Sin embargo, conectando con el tema del carrusel, no recomendaría el Paranoia y sus clones y ciudadanos para empezar a jugar. Lo hago a toro pasado claro está, pero creo que el Paranoia, que me dejó de interesar en breve, es un juego bastante raro y poco común, que no te muestra en realidad como son la mayoría de los juegos de rol, más basados en la cooperación y en la heroicidad, que en el humor negro y la traición. No me malinterpreten, no digo que el Paranoia sea un mal juego, digo que no es el ideal para empezar jugar.
  En mi opinión para introducir a alguien en el mundillo es más adecuado usar una ambientación que ya sea conocida de alguna manera por el neófito. ¿Por qué? Pues porque así, de buenas a primeras, uno no se encuentra con un mondo desconocido e inabarcable del que nunca antes había oído hablar y que, posiblemente, no le llame la atención porque no lo conoce de nada. Yo personalmente, cuando en los últimos años he tenido que buscar un juego con el que presentarme ante un grupo de novatos he escogido o el Pendragón o el Aquelarre, más que nada por motivos de comodidad y accesibilidad, es más sencillo explicarle a alguien que estas jugando en la corte del rey Arturo o en la España Medieval, que explicarle lo que es Glorantha, Los Reinos Jovenes o los Mundos Conocidos. Además los sistemas de juego de ambos son bastante accesibles y te permiten explicarlos en poco tiempo, evitando que los neófitos se pierdan en laberintos de reglas de difícil explicación (explicarle a alguien las reglas del AD&D tenía su aquello, no me digan que no). Otra ambientación que de repente se me viene a la cabeza, sería la de Star Wars, que es de sobra conocida por el común de los mortales y quizás, a día de hoy, Juego de Tronos sea otra buena opción. Aunque no conozco a fondo los sistemas sobre los que se sustentan estas ambientaciones.
 En resumen, en mi opinión es bueno empezar en un mundo que sea, al menos, ligeramente conocido por los no iniciados, para que así, rápidamente, pueda comparar las aventuras de sus PJ's con las que ya saben que otros han vivido en ese mismo lugar. Si la partida está bien llevada y tiene éxito, los neófitos pedirán más y con el tiempo podrán conocer todos esos otros mundos que se esconden bajo las portadas de tantos y tantos juegos de rol.